Falsos artistas (Parte II: Mensaje)
Mensaje
Lo mismo que ocurre con la fotografía, también ocurre con la creación de audio (música), visual (imagen) o audiovisual (vídeo).
El arte no se mide por su belleza, sino por su mensaje. Para que sea arte, no importa que una creación sea bonita (eso se llama diseño), sino que quiera decir algo. Por este motivo puede haber obras de arte feas e incluso realizadas sin cuidado, como las de Marcel Duchamp.
¿Qué quiere transmitir una foto puesta en blanco y negro, o en HDR? No es arte, es simple manipulación de (la impresión de) la realidad. ¿Cuán profundo es el mensaje de una montaña o el mar en color sepia, o tus mil fotos con tu cara y la de tu(s) novio(s) mirando al infinito con un efecto de zoom y unas estrellitas revoloteando por allí? No, tu vídeo de las vacaciones con transiciones estándares en cada corte tampoco son una gran creación, ni la foto en tus gafas de sol donde se ve reflejado el sol y con un filtro que parece de los años 60. Aunque la cuelgues en DeviantArt y tenga diez mil comentarios positivos. Tampoco son arte tus presentaciones en PowerPoint ni tus pinitos con el VirtualDJ, y mucho menos tus textos abstractos y poéticos sobre la felicidad y amor, que presentas como el ápice de un sentimiento intenso y original.
Se vulgariza la potencialidad de la edición digital. Photoshop ha convertido en falsos artistas a estúpidos sentimentalistas. Es, simplemente, bonito (o ni eso).