Hay que seleccionar la información (Parte I: ¿Qué aprender en tiempos exponenciales?)

• Ver Parte II: “Conversación sobre pelis“
• Ver Parte III: “Reflexión sobre qué aprender“

La semana pasada hablamos de la inutilidad de la información en tiempos exponenciales. A partir de ese artículo me surgieron una serie de ideas relacionadas con la velocidad de generación de la información. Si es cierto que vivimos en tiempos exponenciales, no parece muy coherente aprender determinadas cosas de cara al largo plazo, al menos aquellas estrictamente técnicas.

Siempre he considerado que el conocimiento no ocupa lugar, pero también he asumido que ya no soy capaz de mantenerme informado de todo lo que quiero. El motivo es simple, me gusta aprender infinito y tengo tiempo finito. Esto genera un problema evidente: Elegir lo que se quiere aprender. Pero tomar decisiones no es una tarea fácil.

¿Cómo elegir lo que se aprende y lo que se deja de aprender?

Personalmente he pensado que lo ideal sería aprender conceptos teóricos aplicables a diferentes ámbitos, y reducir las cuestiones prácticas a un mínimo necesario. Por ejemplo, podemos aprender de forma genérica como se instala un CMS, pero no hace falta perfeccionar la técnica en cuanto a la instalación de la versión 2.7.1 de WordPress, porqué ese conocimiento es poco duradero. Puede que este ejemplo parezca una soberana parida, pero refleja de forma sencilla lo que creo.

El principal problema de esto es que con la teoría no se aprende tanto como con la práctica. Y si no que se lo pregunten a un profesor de autoescuela. Así que sigo meditando sobre que debería aprender y que no debería aprender. Creo que aprender genéricamente y practicar solamente aquello que se necesita a corto plazo es una buena estrategia…

¿Y tú que opinas?