Pánico a una muerte ridícula
En este post explico mis muertes cómicas favoritas (más abajo). Titulo este post “Pánico a una muerte ridícula” en honor a la canción de Def Con Dos [escuchar la letra] [escuchar en Youtube]
¿Puede una muerte ser motivo de burla? Sí, y así lo demuestran los Premios Darwin. Estos premios se otorgan cada año a individuos que, ocasionando su propia muerte en un modo espectacularmente estúpido, “colaboran así con mejorar la especie según la teoría de Charles Darwin”. Un humor quizás cruel, pero basado en muertes tan verídicas y graves como graciosas. Y es que se le da demasiada importancia a la Muerte.
Enlaces interesantes:
- Premios Darwin, web oficial
- The World’s Stupidest Deaths (libro que recomiendo encarecidamente si te interesa el tema, puedes leer algunas páginas del libro online en Amazon)
- Candidatos a los Premios Darwin
- The Chacho Concept > Muertes estúpidas en la historia
- Mierdas.es > Muertes estúpidas
- Helektron > Las muertes más extrañas de toda la historia
- Búsqueda de muertes estúpidas en Google
Mis muertes estúpidas favoritas:
Una águila le tira una tortuga a la cabeza
Esquilo, escritor griego del 500 A.C. Muchos historiadores lo consideran el padre de las tragedias griegas. Murió porque un aguila dejó caer una tortuga en su cabeza. Según la leyenda, las aguilas cogían las tortugas y las abrían tirandolas contra las rocas. Una aguila confundió la cabeza de Esquilo con una piedra (era calvo) y le lanzó una tortuga.
Murió como un macho men
[Agencia Reuters, Londres, 1996] Un campesino polaco, Krystof Azninski, podría clasificarse como el hombre más “macho” de Europa al decapitarse él solo. Azninski, de 30 años, había estado bebiendo con amigos cuando alguien sugirió que se desnudaran y jugaran algunos “juegos de hombres”. Comenzaron por golpearse uno a otro en la cabeza con carámbanos, pero luego un hombre tomó una sierra de cadena y se cortó la punta del pie. No queriendo quedarse atrás, Azninski tomó la sierra y gritó “¡Miren esto, entonces!” giró la sierra eléctrica hacia su propia cabeza y se la cortó. “Es raro,” dijo un compañero, “porque cuando era joven, le gustaba ponerse la ropa interior de su hermana. Pero murió como un hombre.”
Ir a mear mientras comes es de mala educación
Tycho Brahe, un importante astronomo danés del siglo XVI. Su trabajo permitió a Isaac Newton llegar a la teoría de la gravedad. Murió por no llegar al baño a tiempo. En el siglo XVI, levantarse de la mesa antes de acabar de comer era considerado un insulto. Brahe, conocido por sus excesos con la bebida, tenía problemas de vejiga y en cierta ocasión se olvidó de pasar por el baño antes de sentarse en un banquete. Además, empeoró las cosas bebiendo demasiado, y fue demasiado educado para disculparse. Su vejiga finalmente explotó, matandolo lenta y dolorosamente durante 11 días.
Rellenando un pollo con nieve
Francis Bacon, una de las personas más influentes del siglo XVI. Político, filósofo, escritor y científico, incluso se rumoreó que había escrito algunas de las obras de Shakespeare. Murió rellenando un pollo de nieve. Una tarde de 1625, Bacon estaba mirando una tormenta de nieve y pensó que la nieve podría conservar la carne como lo hacia la sal. Decidido a probarlo, compró un pollo en una aldea cercana, lo mató, y se quedó fuera de casa para ver como el pollo cubierto de nieve se congelaba. El pollo nunca se congeló pero Francis Bacon pilló una pulmonía que lo llevaría a la muerte.
Atragantarse con la tapa de un bote de pastillas
Tennessee Williams, dramaturgo. Murió en 1983 al tragarse la tapa de un tubo de medicamentos que intentaba abrir.
Por distraerse mientras conducía
F.W.Murnau, cineasta director de películas como Nosferatu y El Último, murió el 11 de marzo de 1931 a los 43 años al perder el control de su vehículo mientras un filipino de 14 años le chupaba la polla. (información sacada de aquí)
Por Gatorade
[George Allen, 1990)] Entrenador de fútbol americano que murió de neumonía un mes después de que sus jugadores lo bañaron con Gatorade después de ganar un partido. (información sacada de aquí)
Por un mosquito que había picado a un mono
Alejandro Magno murió a los 33 años de edad, despues de librar todas sus victoriosas batallas y conquistar casi todo el medio oriente. Acabó con su vida una picadura del mosquito capuchino, porque antes había picado a un mono anopheles. (información sacada de aquí)
Un suicidio raro
[1989] En Francia, Jacques LeFevrier quiso asegurarse de su muerte cuando intentó el suicido. Fue a la cima de un acantilado y se ató un nudo alrededor del cuello con una soga. Amarró la otra extremidad de la soga a una roca grande. Bebió veneno y se incendió la ropa. Hasta trató de dispararse al último momento. Saltó al precipicio y se disparó al mismo tiempo. La bala no lo tocó pero al pasar cortó la soga sobre él. Libre de la amenaza de ahorcarse, cayó al mar. El repentino zambullido en el agua extinguió las llamas y le hizo vomitar el veneno. Un pescador caritativo lo sacó del agua y lo llevó a un hospital, donde murió… de hipotermia.
Un gran hoyo
[1997, Buxton, Carolina del Norte, EEUU] Un hombre murió en la playa cuando un hoyo de 2.5 metros de profundidad se derrumbó con él sentado dentro. Gente que se encontraba en la playa en ese momento dijo que Daniel Jones, de 21 años, había excavado el hoyo por diversión, o para protegerse del viento, y había estado sentado en una silla plegable en el fondo del hoyo el jueves en la tarde cuando el hoyo se derrumbó, enterrándolo bajo casi dos metros de arena. La gente en la playa de Outer Banks usó las manos y palas para tratar de llegar a Jones, residente de Woodbridge, Virginia, pero no lo alcanzaron. Trabajadores de rescate usando equipo pesado tardaron casi una hora en liberar a Jones mientras cerca de 200 personas observaban. Jones fue pronunciado muerto en el hospital
Darse con el dintel de la puerta
Carlos VIII de Francia (información sacada de aquí) murió al darse con la frente con el dintel de una puerta. Lo más curioso es que el monarca medía solo 1,15 metros.
Por comer demasiado
Adolfo Federico de Suecia murió por una indigestión después de comerse un banquete de langosta, caviar, arenque ahumado champán y de postre 14 porciones de Semlas (bollos suecos grandes con crema) cada uno con su respectivo cuenco de leche caliente. (información sacada de aquí)
Pescar con bombas
[17 de julio, 1998] Un hombre de 28 años murió ahogado en Fox Lake, Illinois (EEUU) en junio después de que un explosivo accidentalmente abrió un agujero en el fondo de su barco. La policía teoriza que el hombre tuviera intenciones de usar el explosivo para hacer subir los peces a la superfície y así capturarlos más fácilmente.
Aguantar la respiración
Hay varias teorías acerca de como murió Diógenes (el cínico). La versión más famosea dice que se suicidó aguantando la respiración hasta morir. Otras versiones afirman que enfermó al comer pulpo crudo y murió, y otras que sufrió una mordedura de un perro infectado. Algo está claro: su muerte fue ridícula
¡Apunta más bajo Silas!
[17 de julio de 1998] Un hombre de 47 años murió en Arjay, Kentucky, USA cuando su amigo de toda la vida, Silas Caldwell, también de 47 años, trató de acertar a una lata de cerveza que el hombre se había colocado sobre la cabeza. Las últimas palabras del finado, según testigos presenciales, fueron “¡Apunta más bajo, Silas!”
No hay que tirarse pedos
[Desconocido, 3/25/93] Una dieta terrible y una habitación sin ventilación se han indicado como las causas principales de la muerte de un hombre a quien su propio gas lo mató. No había señal alguna en su cuerpo pero la autopsia reveló grandes cantidades de gas metano en su sistema. Su dieta consistóa principalmente de legumbres y coliflor (y algunas otras cosas): una combinación perfecta de alimentos. Aparentemente, el hombre murió mientras dormía por haber respirado la nube venenosa que flotaba sobre su cama. Si hubiese estado afuera, o si hubiese tenido la ventana abierta, no habría sido fatal. Pero el hombre estaba herméticamente encerrado en su habitación aislada. Era “…un hombre obeso con una gran capacidad para crear (este gas peligroso).” Tres de los rescatadores se enfermaron y uno fue hospitalizado.
Dios lo mató
[2 de septiembre, 1999] Un abogado y dos amigos suyos estaban pescando en el lago Caddo en Texas cuando se desató una tormenta eléctrica sobre el lago. Todos los demás barcos se dirigieron inmediatamente hacia la costa, pero no el abogado y sus amigos. Solo en la parte trasera de su botecito de aluminio, este individuo se puso de pie, alargó los brazos en forma de crucifijo y gritó “Aquí estoy, Dios, ¡Dispara!” Y Dios respondió. Los otros dos pasajeros del barquito sobrevivieron el rayo con sólo quemadas menores.
¡He ganado!
[28 de agosto, 1998] En julio, un hombre de 28 años se ahogó en Mount Clemens, Michigan (EEUU), en una piscina de un complejo de apartamentos mientras ganaba un juego con amigos sobre quién podía contener el aliento por más tiempo
Pobre gallina
[Associated Press de Cairo, Egipto, 31/8/95] Seis personas se ahogaron mientras trataban de rescatar una gallina que se había caído en un pozo en el sur de Egipto. Un joven campesino de 18 años fue el primero en bajar al pozo de 20 metros de profundidad. Se ahogó, aparentemente después que la resaca lo sumergió, dijo la policía. Su hermana y dos hermanos, ninguno de los cuales podía nadar bien, bajaron uno por uno para tratar de ayudarlo, pero también se ahogaron. Luego llegaron dos campesinos a ayudar, pero también ellos fueron víctimas de la resaca. Los cuerpos de los seis fueron sacados más tarde del pozo de Nazlat Imara, al sur de Cairo. También sacaron a la gallina. Ésta última sobrevivió.
Por seguir el compás demasiado en serio
Jean-Baptiste Lully. Compositor francés de origen italiano, Lully dominó toda la vida musical en Francia en la época del Rey Sol. En aquella época (1687) la batuta del director de orquesta, que servía para llevar el compás, era un pesado bastón con el que se golpeaba el suelo. En un fragmento difícil, Lully se enfadó tanto con sus músicos y golpeó el suelo con tanta furia que en su arrebato de cólera se golpeó el pie con el bastón, se le infectó, se le engangrenó y la broma lo llevó a la tumba.
Saltó a la boca de un hipopótamo
Franz Dash, un famoso “enano de circo”, murió durante una exhibición al saltar desde un trampolín y caer directamente dentro de la boca de un hipopótamo, que estaba bostezando y que se lo tragó entero. (información sacada de aquí)
Pégame!
Harry Houdini, mago e ilusionista de húngaro. Murió al retar a un universitario jugador de rugby a que le diera puñetazos en el abdomen en una noche de pubs y cervezas, argumentando que sabía controlar su cuerpo y que no sentiría dolor. Pero el jugador lo golpeó sin que Houdini se preparara para recibir el golpe. Le había perforado el bazo, y días después murió.
Estrangulada por una bufanda
La bailarina americana Isadora Duncan (1927) murió estrangulada por su bufanda estrangulada por su bufanda que se había quedado enganchada entre los radios de la rueda de su coche.
De putas
El presidente francés Félix Faure murió en brazos de una prostituta (1899), al igual que el cardenal Daniélou en 1974
Murió de risa
Charlie “Bird” Parker murió por un ataque de risa tras ver un show cómico en la tele (información sacada de aquí)
Camaronitis
Una chica italiana se levantó una mañana con dolor de barriga, y un fuerte retortijón le hizo ir corriendo al baño. Cuando ya se sentía un poco mejor, volvió a sentir un fuerte dolor agudo, que la obligó a agarrarse de la bañera. Los vecinos dicen que oyeron sus alaridos como si salieran de su propia casa.
Despues de esa recaída, la chica se levantó convaleciente; pero oyó un extraño chapoteo que la obligó a darse la vuelta y mirar en la taza. Allí dentro, retorciénsose, había un montón de crías de camarón. La visión tuvo que ser tan horrible que la chica, por la impresión de lo que había hecho, se desmayó, y al caer se desnucó con la bañera.
Cuando la polícia llegó al lugar encontró en la cocina un mechero, y en la basura una langosta muerta con el morro ligeramente calcinado. La conclusión fue la siguiente: La moche anterior la chica utilizó esa langosta para masturbarse, ya que al poner el mechero ante el animal este, instintivamente, se movía para escapar. La presión llevó al pobre bicho a descargar un montón de huevos de camarón, que le habían parasitado en la vagina de su torturadora, que los incuvó hasta el fatídico día de su muerte. (información sacada de aquí)
jaja…cierto…ke muertes tan ridiculas…muy buen articulo!!! 😀