Los clásicos también pecan. Johann Sebastian Bach (1685-1750)

La endogámica familia de los Bach tenía un pasado fuertemente musical, incluyendo hasta 35 compositores famosos. No es de extrañar que Bach recibiera árduas lecciones en su infancia. Su madre murió a cuando tenía 9 años, y su padre cuando tenía 10 años. Bach se quedó al cargo de su hermano mayor, Johann Cristoph, que lo trató y enseñó bastante bien, aunque no le dejaba leer ciertas obras “demasiado avanzadas” para su edad. Bach las cogía de escondidas y las leía a la luz de la luna, lo que le dañó mucho la vista. A los 15 años fue a Lüneburg a estudiar, y desde allí realizó viajes a pie de 55, 58, 100 y casi 200 kilómetros para escuchar a grandes músicos. Así, se ganó el apodo de Pies de Hierro.

Bach, pies de hierro

Bach, el procreador

Bach siempre fue un genio injustamente incomprendido: tuvo jefes que no comprendían el talento de su música y su obra no fue notoria en su época. Dos veces consiguió un buen cargo que otro se quedó por enchufe. Los cantantes e instrumentistas a los que dirigía también eran ineptos, y Bach se quejaba constantemente de ello. Un día Geyersbach, el líder de esos ineptos, harto de las críticas de Bach (al que llamaban Cabra Vieja), lo sorprendió por sorpresa con cuatro matones. Lo que no esperaba es que Bach llevaba una espada bajo el brazo, que no dudó en utilizar para defensarse. Al final los tuvieron que separar.

Bach tuvo 2 mujeres y 20 hijos, de los que sobrevivieron 9. Primero se casó con Maria Barbara. Mientras eran novios, Bach decidió andar 400 kilometros para ver tocar a Buxtehude. Sin dar noticia alguna a su novia ni trabajo, Bach estuvo 4 meses en Lübeck. Al volver quiso enriquecer la música de su orquesta con su experiencia, pero sus jefes le reprocharon “haber mezclado notas extrañas”. Ante tal impotencia, Bach empezó a beber y fue un pasota.

A la vuelta de un viaje, Bach se encontró a sus 4 hijos en su casa (3 ya habían muerto), pero Maria Barbara no estaba. Había muerto; seguramente, por complicaciones con su octavo embarazo. Al cabo de un año Bach se casó con Anna Magdalena. Anna Magdalena lo dejó todo para ayudarlo tanto en la música como en la casa. Fue entonces cuando Bach empezó a tener una vida estable y tranquila. Con Anna Magdalena tuvo 13 hijos, de los que murieron 7. Puede decirse que entonces el Viejo Peluca tuvo unos años muy felices.

En 1750 Bach había perdido mucha vista. Le convencieron de que se operara la vista con el prestigioso cirujano John Taylor, y así lo hizo; Bach quedó casi ciego después de la operación. Taylor le convenció de que con una segunda operación se arreglaría (y otra buena ofrenda económica). Bach volvió a caer, y esta vez se quedó ciego del todo. Al cabo de unos meses, de repente, un día recuperó la vista. Ante tal sorpresa Bach se emocionó tanto que, el mismo día, sufrió un ataque de apoplejía y murió al cabo de 10 días. Anna Magdalena tuvo que mendigar el resto de su vida para sobrevivir.

Su música significó al cumbre de la música barroca, estilo que también practicó Antonio Vivaldi. Es el máximo exponente del contrapunto. Al morir su música quedó en el olvido (aunque Mozart y Beethoven siempre reconocieron su talento), hasta que en 1802 el compositor romántico Felix Mendelssohn recuperó e interpretó Pasión según Mateo, que inició la fama de la obra de Johann Sebastian BachClick aquí para escuchar música de Sebastian Bach en Spotify.

 

Más información sobre Bach

Comprar libro

[one_half]

[amazon_template template=”2″ id=”8499088295″ link=”true” target=”_blank” size=”medium” ]
Los clásicos también pecan: La vida íntima de los grandes músicos (Bestseller – debolsillo)[/amazon_template]

[/one_half]

[one_half_last]

[alert type=”yellow”]Comprar “Los clásicos también pecan” en Casa del Libro.com[/alert]

[/one_half_last]

Comments
  1. Spunik | Reply
    • Anonymous |
  2. Pol | Reply

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *